Dudas nada más, eso fue lo que sacó el Atlético del partido ante el Almeria. Si bien es cierto que el equipo del cholo se quedó con los tres puntos, solo eso puede sacar de bueno. Jugando ante el colista el equipo de Madrid debía demostrar más.
Los colchoneros se adelantaron rápido en el marcador y todo hacía presagiar que la vista en el Wanda iba a ser total. Pero el gol de Baptistao y el errático juego del local dejó el marcador abierto hasta el final.Luego del revés sufrido en Barcelona el partido ante Almeria era la mejor noticia para los del cholo. En lo previo era un partido que no debería suponer un escollo difícil, pero jugando así el Atlético tiene mucho por preocuparse.
El partido comenzó con un asedio del local que ahogaba a la visita en cada sector de la cancha, a los cinco minutos, en una jugada algo trabada por un pase poco ortodoxo de Morata, un rebote en Samuel Lino, acababa con el balón en el punto de penalti donde Griezmann hacía un escorzo en medio tijera para anotar el primero.
Esto debería haber calmado al Atlético. Despejar dudas. Pero seguía buscando el local, Morata, a los 18 minutos, marcaba el segundo, Griezmann roba un balón pegado a la banda, centro al internacional español que con un control orientado se metía en el área, regateaba a Luis Maximiano y marcaba con la izquierda.
Fiesta colchonera, pero desde ese momento el equipo del cholo sufrió el asedio del equipo andaluz, con pocas ideas pero con mucho ímpetu Almeria fue encerrando al local. Con este panorama llegamos al final de la primera etapa.
Para el complemento la situación no cambió y Almeria buscaba por todos los medios ponerse en partido. Disparo desde la frontal que tocaba en el hispano-brasileño, que desviaba el balón hacia la portería, Oblak hace un paradón pero en el rechazo, el delantero del Almería remachaba la jugada y le ponía tensión al partido.
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